imagina un mundo donde el cielo es de un tono lavanda y las nubes son doradas, flotando perezosamente sobre un océano de cristal líquido. En el horizonte, una cadena de montañas flotantes cubiertas de bosques etéreos y cascadas de luz resplandeciente. En primer plano, un campo de flores luminiscentes que cambian de color al ritmo de una melodía inaudible. Criaturas mágicas como dragones de fuego azul y grifos de plumas iridiscentes vuelan en formaciones majestuosas. Un puente arcoíris se extiende desde la orilla hasta una isla misteriosa en el centro del océano, donde un antiguo templo brilla con una luz mística, cinematic