genera una imagen detallada de un escritorio desordenado en una habitación poco iluminada. El escritorio pertenece a un joven en sus 20s que está luchando contra la depresión. La atmósfera es oscura pero con un toque de esperanza. En el escritorio, se pueden ver varios objetos cotidianos dispersos, como una computadora portátil con la pantalla apagada, una pila de libros desordenados, una taza de café medio llena y fría, una lámpara de escritorio con un foco inclinado, una caja de pañuelos de papel, un reloj de alarma que marca una hora temprana y una carta sin abrir con un remitente desconocido.