genera una representación gráfica en blanco y negro de un cráneo humano que se sienta demoníaco y perturbador. Las líneas que componen el cráneo deben estar distorsionadas de manera que parezcan retorcidas y deformadas, como si fueran el producto de una pesadilla. Utiliza sombras profundas y contrastes fuertes para resaltar detalles macabros, como órbitas oculares vacías y dientes afilados. El fondo debe ser oscuro y amenazante, como si el cráneo emergiera de las sombras de un abismo, creando una atmósfera inquietante y demoníaca., illustration