un corazón humano real y sincero en contraposición a un corazón artificial o falso. El corazón real podría estar rodeado de palabras o elementos que representen la sinceridad y la autenticidad, como una luz brillante, una huella dactilar única o una llave que simbolice ser genuino. Mientras que el corazón artificial podría estar rodeado de elementos que representen la falsedad o la superficialidad, como una máscara, un espejo distorsionado o una marioneta.