una madre, con una sonrisa emocionada en el rostro, está esperando ansiosamente en la puerta de su casa a que su hija llegue del colegio. En lugar de la rutinaria bienvenida, esta vez, la madre tiene una sorpresa especial preparada. Cuando la hija llega, la madre extiende los brazos y le da un abrazo apretado y un beso en la mejilla mientras exclama con alegría: "¡Bienvenida a casa, mi amor!" Esta inusual y afectuosa forma de saludar demuestra el amor y la emoción de la madre por la vuelta de su hija, creando un momento memorable y afectuoso.